Cuarenta años y 37 presencias en el Tour de Francia. No hay un equipo en la salida de Bruselas con el bagaje y experiencia de Movistar Team. Nairo Quintana y Mikel Landa volverán a ser las cabezas visibles del conjunto de Eusebio Unzué, que además contará en la línea de salida con todo un campeón del mundo como Alejandro Valverde y un presente y futuro esperanzadores como aquellos de los que goza Marc Soler.
Bélgica acogerá las dos primeras etapas de la carrera: un recorrido fundamentalmente llano para comenzar, el sábado 6, aunque pasando al inicio dos cotas clásicas del Tour de Flandes como el Kapelmuur y el Bosberg; y una importante crono por equipos (27 km, domingo 7), que marcará las primeras diferencias. Saliendo del país, el lunes 8, se afrontarán varias cotas finales camino de Épernay, donde la llegada también será en ligero ascenso.
Tras otra jornada, como la inaugural, de muchos nervios camino de Nancy (martes 9), el Tour entrará en su primer macizo montañoso: los Vosgos. El miércoles 10 se pasarán tres subidas en los últimos 70 km camino de Colmar, con Trois-Épis (2ª) y Cinq Châteaux (3ª) cerca de meta, mientras que el jueves 11 llegará el primer día de verdadera montaña, con siete altos puntuables entre los que destacan Markstein (1ª), casi de salida; Ballon d’Alsace (1ª), a mitad de recorrido; y La Planche des Belles Filles (1ª), con sus durísimas rampas justo en meta.
Después de otra etapa larga, de sprinters y de tensión, en Chalon-sur-Saône (viernes 12), se entrará en el segundo bloque montañoso: el Macizo Central. Apenas habrá llano en la octava fracción hacia Saint-Étienne (sábado 13), con hasta siete cotas de categoría, mientras que en la novena (domingo 14), con final en Brioude, el peligro estará en Saint-Just (3ª), coronado a solo 13 km de la llegada. Antes del primer descanso -este año en martes-, los velocistas volverán a disfrutar de una oportunidad en Albi (217 km, lunes 15), seguida de otra en Toulouse (167 km, miércoles 17).
Serán este año unos Pirineos algo diferentes en el Tour. Tras un primer envite -jueves 18- con Peyresourde (1ª) y Hourquette d’Ancizan (1ª) camino de Bagnères-de-Bigorre, se afrontará (viernes 19) una contrarreloj individual de 27 km en Pau, con algunas duras rampas como las de la Côte d’Esquillot. Después de dicha CRI, dos finales en alto consecutivos: el del Tourmalet (sábado 20), precedido por el Soulor (1ª), y el de Prat d’Albis (1ª), con las subidas a Lers (1ª) y Mur de Péguère (1ª) por el camino (domingo 21).
El segundo descanso y la penúltima oportunidad para sprinters, o quizás para aventureros, en Nîmes (martes 23), precederán a unos largos y durísimos Alpes, con hasta cuatro etapas antes de los Campos Elíseos. El miércoles 24, el aperitivo de la Sentinelle (3ª) camino de Gap. El jueves 25, los majestuosos y conocidísimos Vars (1ª), Izoard (Especial) y Galibier (Especial) hacia Valloire. El viernes 26, Iseran (Especial) y final en Tignes (1ª) más otros tres puertos sin apenas descensos. Y el sábado 27, de nuevo con enormes altitudes como en los dos días anteriores, remate con Cormet de Roselend (1ª), Longefoy (2ª) y el interminable -33 km- Val Thorens (Especial).
Prensa Movistar.
Equipo BettiniPhoto / Movistar
