Problemas, problemas y mas problemas con el calendario ciclístico de este país. Y quién responde?… Nadie, al parecer la culpa no es de nadie, uno dice que es de aquel y aquel que es de este otro pero nadie responde. Cada caso tiene que tener una explicación.
Lo primero es la cancelación de la vuelta al Tolima, que se convirtió en un tema muy mediático, como pocas veces se ha visto con los problemas del ciclismo local. La carrera se canceló cuando habían corrido 2 de las 5 etapas pactadas, y, a los equipos nadie les responde y que ni se quejen.
La carrera no siguió porque no llegó el permiso de INVIAS y la ANI para cerrar las vías por donde iba a pasar la competencia. El principal responsable del ciclismo en Colombia, Jorge Ovidio González, dijo en entrevista para Deportes W (de W radio) que la culpa era toda de la liga, que las responsables de las carreras son la ligas que las organizan y que ellos no tenían nada que ver con esa carrera. Siendo ellos los que autorizan la realización de una carrera.
Por el lado de la liga del Tolima, Mauricio Gómez, director de la carrera en diálogo también con Deportes W (de W radio) no aceptó la culpa, dijo que ellos hicieron todo lo que debían y en el tiempo que debían, pero nunca les llegó la respuesta de la ANI. A su vez INVIAS contestó concretamente que la solicitud enviada por parte de la liga del Tolima a la ANI estaba mal diligenciada, “falta el NIT de la entidad y la persona responsable”. Increíble que en una diligencia tan simple se cometan este tipo de errores, error que le costó mucho a los corredores y equipos.
A la cancelación de la vuelta de la vuelta al Tolima, se le suman la cancelación de la clásica de Urabá, y la cancelación de 2 carreras que anunciaban su primera edición, la gran cima postobón y la clásica de la guajira, esta última envuelta en una polémica por una conversación de whatsapp que se filtró entre el presidente de la liga de ciclismo de la Guajira y la directora de coldeportes, esta fue divulgada después de las elecciones de la federación Colombiana de ciclismo donde fue reelegido Jorge Ovidio González, conversación que demostraría el apoyo de Clara Luz Roldán a el presidente de la federación, con promesas a las ligas que en este caso, hablando de la clásica de la guajira, son promesas como las de cualquier político. El apoyo a esa carrera nunca existió. Acá la conversación:
Pero volviendo al calendario, lo más reciente es el aplazamiento por unas horas de la vuelta a boyacá, digo por unas horas porque al conocerse la decisión de los organizadores de aplazar la carrera, por petición de Carlos Andrés Amaya gobernador de Boyacá, se reactivó la competencia. Esta vez la vuelta se iba a aplazar por “falta de garantías” esto por el paro de maestros, algo que las autoridades podían controlar, y que muestra que los equipos poco importan en todo esto, perdiendo la preparación y como lo dijo el Movistar Team América en un trino antes de conocerse la reactivación de la carrera “Una carrera más para perder tiquetes, hoteles, toda la gestión”
En la vuelta a Cundinamarca, consideró un irrespeto el recorrido de la cuarta etapa, una cronoescalada de 4,5 kms en el alto del pionono, un recorrido con unas inclinaciones que superan el 25%, pero sobre un terreno en muy malas condiciones, razón por la que decidió no participar de la carrera. Por las constantes quejas, cada vez hay más diferencias entre el Movistar y Fedeciclismo, inclusive desde la federación se ha llegado a insinuar que la empresa de telefonía española piensa desbancar a la junta directiva.
Por otro lado muchas carreras que si se logran realizar, tienen recorridos que no parecen de ciclismo de élite. Un ejemplo de esto es la primer etapa de la cancelada vuelta al Tolima, una contrarreloj individual de 10.3 kms, por una cicloruta, vergonzoso. Otro problema constante son las muy malas y peligrosas vías por las que pasan muchas carreras. Además de lo ridículo que son las distancias, inclusive en las principales y más importantes carreras, como la vuelta a Colombia que organiza la federación, que en la edición de este año anuncia etapas como la 4ª de 113 kilómetros, la 5ª con 118, la 7ª con 111 kilómetros o el circuito final de 90 kms, parecen recorridos para sub- 23 o juvenil.
El tema de los premios no es la excepción, también hay problemas. Se entiende que las carreras en Colombia son poco atrayentes para los patrocinadores, eso hace que no haya mucha solvencia económica y eso a su vez lleva a que los premios no sean los mejores, pero entre todo son medianamente decentes, por lo menos en los hombres.
Si nos metemos en el tema femenino, es vergonzoso y ridículo. Hay una diferencia abismal entre hombres y mujeres, Jessica Parra, una de las grandes representantes del ciclismo femenino en Colombia, describe en un trino lo que los dirigentes del ciclismo no han entendido, “También nos duelen las piernas, sufrimos, nos dedicamos y esforzamos. Somos mujeres, ellos hombres, somos humanos! Que diferencia hay? “. Y es que si miramos los premios, entenderemos. Por poner un ejemplo, y ya que hablamos de la vuelta al Tolima, miremos los premios que habían pactado:
Sí, los hombres ganan el doble que las mujeres, y así es en todas las carreras, por lo menos las que se dignan a incluirlas, porque ese es otro tema; las mujeres tienen muy pocos días de competencia y muy poco apoyo. Si ya los hombres les toca con las uñas, se podrán imaginar lo difícil que lo tienen las mujeres.
Pero esto no es nuevo, lleva muchos años pasando lo mismo, se cancelan carreras o se aplazan a pocos días de su realización. Lo peor es que seguramente esto no sea lo último que pase este año y seguirá pasando por mucho tiempo, por lo menos hasta que se cambie toda la dirigencia del ciclismo en este país, porque puede que el máximo responsable de esto sea Jorge Ovidio González, pero no es el único, el problema viene desde bien abajo.
Por: Santiago Soto Marin – @santisotomarin