Dos corredores eslovenos fueron protagonistas de esta larguísima y dura etapa que se adentró en las Dolomitas, donde se jugará mañana la etapa 18 del Giro de Italia del centenario.
El bicampeón mundial, Matej Mohoric (Emiratos Arabes Unidos), con el ruso Pavel Brutt (Gazprom Rusvelo) y el Ruso Pierre Roland (Cannondale Drapac), saltaron del grupo, cuando iban apenas 12 kilómetros de carrera.
Posteriormente, y con el consentimiento del paquete, se fugó un grueso grupo de corredores, donde venía el otro esloveno Jan Polanc (Emiratos Árabes), quien estaba 13 en la general individual a 12 minutos y 13 segundos de Domoulin, y a 7 minutos 38 del líder joven, Bob Jungels (Quick Step Floors).
A Polanc lo secundaron en la escapada sus compañeros de equipo Rui Costa y Valerio Conti. También estaban corredores del Bahrain-Merida, Ag2R, Astana, Bardiani, BMC, Borahansgrohe, Sprandi, Cannondale, FDJ, Lotto Soudal, Orica-Scott, Quick Step Floors, Dimension Data, Lotto Jumbo, Willie y Gazprom. Destacaban Omar Fraile del Dimensión Data, quien estaba tercero en la general de la montaña y cuarto en la combatividad. Movistar no tenía problemas para la clasificación de equipos, pues contaba con dos ciclistas por uno del Bahrain, que lo sigue en esta general.
Los punteros y los perseguidores empiezan a tomar diferencia importante. Adelante, Brutt estaba asegurando la clasificación de los sprints, mientras que Rolland se adueñaba de los puntos en los puertos de Aprica y Passo del Tonalle.
En los persecutores, el gran negocio del día lo empezó a hacer Polanc, quien ya había ganado la cuarta etapa de la carrera en el Monte Etna. Los 3 corredores de Emiratos Árabes se empeñaron en un gran trabajo adelante, ayudados por los corredores de equipos que buscan brillar en estos últimos compases del Giro.
Los tres punteros y los persecutores se fusionaron y comenzaron a multiplicar la diferencia, que llegó a más de 12 minutos, tiempo que elevaba a Polanc al liderato virtual de la prueba. No obstante, el grupo líder se percató del peligro y comenzó un trabajo para evitar diferencias escandalosas.
A falta de 15 kilómetros quedaron 18 corredores en punta. De ellos, tres del Emiratos Árabes, 2 del Movistar, 2 de Cannondale, 2 Dimension Data, 2 de Willier y de a uno de Quick Step, Sprandi, Trek Segafredo, Lotto Soudal, BMC Racing, Bardiani y Bora. Numéricamente, Emiratos Árabes con Rui Costa, Jan Polanc y Valerio Conti era el equipo a vencer en la fuga.
Emiratos Árabes gran etapa y tremenda equivocación
Si ayer Landa se equivocó al ayudar a Nibali en los últimos kilómetros de la etapa, hoy Polanc y sus compañeros del Emiratos Árabes corrieron desastrosamente en el final del tramo. Tímidos ataques de Valerio Conti restó fuerza a él y a sus compañeros. Una salida inane de Polanc, escapándose por varios kilómetros, lo dejó sin fuerza para permanecer en un grupo de 13 corredores, de donde emergió el ganador del tramo. Un Rui Costa que saltó también a destiempo, fueron salidas en falso de los corredores de este equipo.
El peor negocio lo hizo Polanc, quien pagó cara su osadía y cedió 2 minutos y 14 segundos con el grupo puntero. Si hubiese reservado fuerzas, le habría tomado más de 7 minutos al grupo principal, hubiera llegado al séptimo puesto de la general y desbancado a Bob Jungels del primer puesto de los jóvenes. También se equivocaron en el marcaje de las fugas, sabiendo que tenían en teoría al mejor embalador de la escapada: Rui Costa, quien llegó segundo de la etapa, a 24 segundos de Pierre Roland, solitario vencedor.
Rolland por el honor de Francia
Ayer fue el día en que Nibali salvó el honor de Italia en el Giro, al vencer en la etapa en Bormio y ascender al tercer puesto de la general, a solo 1 minuto y 12 segundos de Domoulin. Hoy, el turno de brillar personalmente e izar la bandera de su país fue el francés Pierre Roland. Los galos tampoco habían podido ganar etapa. Roland buscó la fuga desde el kilómetro 12. Con Brutt y Mohoric se lanzó a una empresa bastante difícil: cubrir los 219 kilómetros de la etapa y tratar de llegar victorioso a Canazei.
A falta de 8 kilómetros para el sitio de meta en este paradisíaco lugar situado en el Valle de Fassa, entre picos dolomiticos, partió de un grupo de 18 corredores que había sobrevivido en punta, luego de sobrepasar los 3 puertos del día, en Aprica, Passo del Tonale y Cavalesse. Era un nuevo intento de este rutero que sobresalió en el Giro de 2014, cuando quedó en cuarto lugar. Kilómetro a kilómetro fue edificando la diferencia que le permitiría llegar victorioso a Canazei, donde embriagado de felicidad levantó su bicicleta, celebrando su primera victoria en los últimos 2 años, su primera en el Giro, y la tercera en una grande, luego de haber ganado fracción en los Tour de 2011 y 2012.
Los favoritos no se despeinaron
Seguramente pensando en la etapa de mañana, en la que habrá 5 puertos de montaña, los primeros de la general individual no se atacaron en el día de hoy.
Esto lógicamente tuvo a 4 grandes beneficiados: el primero fue el líder Domoulin que no tuvo que desgastar a su equipo para controlar fugas peligrosas. El segundo, Pierre Roland que al final pudo ganar la etapa, ante el desinterés del grupo principal por enfrascarse en una persecución a fondo. El tercero, Fernando Gaviria, porque logró conservar sin problemas la camiseta morada de los puntos, y Polanc, que, aunque cometió un error grande en el final de etapa, logró pasar del puesto 13 al décimo en la general, quedando apenas a 1 minuto y 58 segundos del liderato de los jóvenes.
Etapa de mañana
Serán solo 139 kilómetros entre Moena y Ortisei, pero habrá 5 puertos de montaña. La carrera saldrá a 1204 metros sobre el nivel del mar y en el kilómetro 16, comenzará un ascenso de 12 kilómetros, de primera categoría, hasta el Passo Pordoi, a 2239 sobre el nivel del mar, con rampas entre el 8 y el 12 por ciento. Se descenderán 14 kilómetros y habrá un nuevo ascenso de segunda categoría en el kilómetro 57, en el Passo de Valparola, con gradiente entre el 8 y el 12 por ciento. Vendrá otro descenso, hasta el kilómetro 71, donde comenzará el tercer puerto del día, de segunda categoría, en el Passo Gardena, kilómetro 85, con inclinaciones entre el 6.4 y el 11 por ciento. Del kilómetro 104 al 109 se ascenderá puerto de tercera hasta el alto de Pinei.
La carrera tomará un descenso de 15 kilómetros para pasar de 1437 metros sobre el nivel del mar a 467. A partir del kilómetro 123 se anuncia el último puerto del día de primera categoría, con una extensión de 10 kilómetros hasta Pontives. Después del serrucho del día y de 2 etapas previas durísimas, rampas entre el 6 y el 12 por ciento, serán verdaderos martirios para los corredores. Los últimos 6 kilómetros serán en falso ascenso hasta Ortisei, donde Iván Parra ganó su primera etapa de dos consecutivas en el Giro de 2005, cuando corría con el Selle Italia.
Por Juan B Estrada en Canazei.