Los permisos de Invías nunca llegaron y los equipos decidieron no seguir en carrera
La Vuelta al Tolima que se desarrollaba esta semana por carreteras de ese departamento, quedó cancelada este martes debido a que los remisos de utilización de las carreteras por parte Invías nunca llegaron.
Los equipos Boyacá Raza de Campeones, Movistar, Coldeportes, Ebsa y Supergiros decidieron no continuar en competencia por falta de garantías.
«Tomamos esa decisión porque es importante que el país sepa que esto no puede seguir pasando. No queremos tirarnos el ciclismo, pero sin los permisos es imposible competir, porque no hay garantías de seguridad», dijo Oliverio Cárdenas, técnico del equipo de Boyacá.
No queremos tirarnos el ciclismo, pero sin los permisos es imposible competir, porque no hay garantías de seguridad
El problema comenzó este martes en la etapa entre Ibagué y el Líbano, jornada que se retrasó porque los permisos de Invías no llegaron. La fracción fue controlada hasta Armero y la prueba partió hacia el municipio del norte del departamento, donde ganó Fabio Montenegro y el líder era Alex Cano.
La caravana de la Vuelta tomó la decisión de esperar hasta las 7 de la noche del martes para saber si llegaba el permiso de Invías y seguir en competencia, pero no fue así, por lo que la carrera quedó cancelada.
«Había una opción de programar el circuito en Mariquita este miércoles, pero el alcalde de ese municipio no se hacía cargo de lo que pudiera pasar, así que lo mejor era no competir para evitar inconvenientes», aseguró Cárdenas.
Wilson Londoño, presidente de la Liga de Ciclismo del Tolima, le dijo a EL TIEMPO que ante la imposibilidad de contar con los permisos viales lo mejor era cancelar la carrera.
«Pedimos esos permisos desde febrero pasado, pero no llegaron. No cancelamos la carrera antes porque esos permisos siempre llegan un día antes. Varias pruebas han tenido el mismo inconveniente, como la Vuelta al Valle y la Clásica de Anapoima», precisó Londoño.
El dirigente tolimense lamentó lo sucedido y advirtió que la organización perdería alrededor de $20 millones con la cancelación de la carrera.
«No se puede hacer nada. Los permisos son importantes, los gestionamos, tengo las pruebas, pero las autorizaciones nunca llegaron. Lo que se invirtió en la carrera nadie lo pagará, porque los patrocinadores nos cancelan después y la prueba no se hizo», señaló el Presidente.
Fuente:©El Tiempo.